Aprendizaje Vital: Escuela de Autocuidado FAMED realiza talleres de RCP a funcionarios y funcionarias UCN
Conocimientos, aprendizajes y práctica que permitirán salvar vidas. Así se resume la jornada del pasado 24 de julio, instancia en que la Escuela de Autocuidado de la Facultad de Medicina realizó el primer taller de 2023 destinado a funcionarios del Campus Guayacán.
En total, fueron 12 los participantes de este curso impartido por la Facultad de Medicina, a través de la Escuela de Autocuidado y coordinado por la Sección de Desarrollo y Evaluación, perteneciente al Departamento de Personas, en conjunto con la Unidad de Prevención de Riesgos, ambas dependientes de la Dirección de Administración y Finanzas de la Universidad Católica del Norte.
El objetivo principal fue proporcionar herramientas fundamentales para el reconocimiento precoz y el manejo básico del paro cardiorrespiratorio, así como instruir sobre cómo activar la cadena de sobrevida y otorgar soporte vital básico mientras llega personal de los equipos de emergencia.
“Además de nuestro equipo de profesionales, en esta oportunidad hemos contado con el apoyo de estudiantes voluntarios de Medicina y Enfermería, quienes conforman un gran grupo humano reunido para entregar estos aprendizajes que son claves para que toda la comunidad sepa cómo actuar en situaciones de emergencia”, explicó Cynthia Abarca Vivanco, directora de la Escuela de Autocuidado.
UN CURSO, UN HÉROE.
Durante la jornada, los asistentes tuvieron la oportunidad de aprender y practicar técnicas de RCP básico tanto para adultos como para pediátricos, así como el adecuado manejo de la Obstrucción de la Vía Aérea por Cuerpo Extraño (OVACE). Además, se brindó instrucción sobre el uso correcto del Desfibrilador Externo Automático (DEA), un dispositivo crucial para restablecer el ritmo cardíaco en situaciones críticas.
El taller se estructuró en dos partes esenciales. En primer lugar, se desarrolló una sesión teórica donde se abordaron de manera exhaustiva las causas del paro cardiorrespiratorio y se revisaron los protocolos de manejo recomendados.
Mientras que la segunda parte fue práctica y consistió en demostraciones y ejercicios de RCP básico en usuarios pediátricos y adultos. Utilizando simuladores, los participantes pusieron en práctica lo aprendido y recibieron una valiosa devolución del algoritmo de RCP básico por parte de los instructores, quienes los guiaron en cada paso del proceso.
¿Pero estos conocimientos realmente son aplicables? ¿Es posible salvar vidas? La respuesta es un rotundo sí y la entrega Oscar Puebla Casanova, asistente de Campos Deportivos y Utilería de la Sede Coquimbo, quien hace unos años salvó a su amigo en pleno partido de fútbol. “Estábamos jugando y le lanzamos la pelota a Francisco, mi amigo, quien cae al suelo. Cuando me acerqué a verlo él ya estaba blanco, con los labios morados. Ahí comencé la reanimación, aplicando lo aprendido en este mismo curso. Todos se bloquearon, pero yo no me detuve. Se fue dos veces antes de que llegara la ambulancia; luego de eso, estuvo 3 meses hospitalizado, su médico le dijo que le diera las gracias a quien le había hecho RCP y lo había salvado. No tengo dudas de que el curso sirve, hay que participar, ojalá varias veces, porque es importante actualizarse constantemente. A mí me cambió la vida”
Con estas capacitaciones, la Escuela de Autocuidado -proyecto emergente de Vinculación con el Medio a nivel institucional- reafirma el compromiso con la democratización del conocimiento en salud, incluyendo el valioso aporte que sus voluntarios brindan a toda la comunidad.