Cambio de hora: trabajadores por turno en minería y salud son los que más sienten los efectos

El neurólogo y académico de la Facultad de Medicina de la UCN, Fernando Molt, entrega recomendaciones para aminorar el impacto. Irritabilidad y pérdida de concentración se cuentan entre las consecuencias.

El sábado 4 de septiembre se dará inicio al llamado horario de verano en Chile. Esto quiere decir que, a medianoche de ese día, hay que adelantar los relojes una hora, para que sean las 01:00 horas del domingo 5 de septiembre.

El neurólogo y académico de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, Fernando Molt, advierte que gran parte de la población experimentará efectos a raíz de este cambio en la rutina. “El cambio de horario no es fisiológico porque significa levantarse una hora más temprano que en invierno, y esto hace que comencemos el día cuando aún está oscuro”, explica.

De acuerdo a lo planteado por el profesional, la adaptación en el común de la gente debería manifestarse de forma transitoria. “Van a ser 4 o 5 días, con mucho sueño durante el día, irritabilidad, trastorno en la parte afectiva o del ánimo, alteraciones de la concentración y sensación de cansancio o fatiga”, precisa.

Pero el neurólogo enfatiza en que dichos impactos se podrían acentuar en las personas que trabajan en sistemas de turno. “Esto ocurre fundamentalmente en dos grupos, las personas que trabajan en turnos médicos, o de minería, que tienen 12 horas de trabajo diurno o nocturno. Entonces, los que trabajan de noche durante esos días pueden sentirse con un poquito más de cansancio y esto podría traer por ejemplo dificultades en el desenvolvimiento de sus tareas”.

Esto ocurre, por ejemplo, con quienes son operarios de maquinaria, o que tienen funciones en las cuales deben tomar decisiones durante la noche. “Ellos deben saber que estos días tienen que estar más alerta y tienen que tratar de recuperar sueño, porque van a estar más cansados, especialmente en los turnos nocturnos”.

El doctor Molt recalca que también se manifiesta de mayor forma en quienes trabajan en sistema de 7×7 y se desempeñan de día o de noche, con siete días de descanso entremedio “dado que durante el tiempo que están trabajando están sometidos al estrés del trabajo, muchas veces trabajando durante la noche y recuperando el sueño durante el día y luego vienen y tienen que hacer un ritmo circadiano cuando están libres de trabajo”.

Para ellos, dice, la recomendación es que ojalá los que trabajan en turnos de noche, traten de recuperar el sueño lo más precozmente en la mañana, en un ambiente oscuro, evitar la sobreexcitación con pantallas lumínicas, con estimulantes, con mucha cafeína para que de esta forma vayan recuperándose.

Indica que esto también repercute en los turnos diurnos, pero extensos “van a también las personas a tener mayor grado de desconcentración o mayor grado de irritabilidad durante el día”.

“En general en la mayoría de las personas el cambio de horario se va a lograr asimilar entre 4 a 5 días, pero en las personas que ya están sometidas previamente a estos cambios circadianos, cambios de trabajo, como por ejemplo los que trabajan 7×7, los que trabajan en turnos extensos, esto pudiera prolongarse un poco más”, agrega.

Lo más importante, precisa, es que deben procurar un sueño reparador “porque si no lo más complejo es que uno, al trabajar en horarios que uno debería estar durmiendo, tiende al error, tiende a equivocarse y el error en faenas se traduce finalmente en accidentes, en malas decisiones, incluso en consecuencias que pueden ser graves tanto para el operario como para el resto de los trabajadores. Por ejemplo, pensemos en la gente que conduce, en la gente que maneja maquinaria, ellos deben tener mayor precaución”.

Esto también se puede ver en el sector salud, sostiene, donde uno puede tener mayor probabilidad de hacer equivocaciones durante la noche “es muy común, frecuente y normal equivocarse de noche. Lo que uno hace es, con los mecanismos que uno tiene, trata de soslayar, trata de evitar, disminuir el error, pero para eso uno tiene que también descansar y obviamente con el cambio horario esto se podría notar o evidenciar un poco más”, concluye.