Egresada de Medicina obtuvo primer lugar en concurso literario

Desde hoy, la familia de Antonella Osorio Elgueta siente un doble orgullo. Es que no sólo se convirtió en la primera médico de la familia, sino también en la ganadora del primer lugar del I Concurso de Historias Breves sobre la formación en carreras de la salud: “98 años, 98 palabras”.

Organizado por la Oficina de Educación Médica de la Universidad de Concepción, el concurso tuvo por objetivo dar cuenta del vínculo docente-estudiante, como un espacio donde se experimenta la educación como un encuentro entre personas.

“La idea es que todos los años cambie la temática del concurso. Este año está asociado a uno de los proyectos Fondecyt 1161541 sobre prácticas pedagógicas para fortalecer ambientes de aprendizaje y debido a eso la temática central de este concurso fue el vínculo docente estudiante”, explicó Cristian Pérez, presidente del jurado, quien llegó hasta la Facultad de Medicina UCN a entregar el premio.

El escrito de la ahora Médico, fue escogido entre 72 trabajos que fueron enviados desde diversos puntos del país. La decisión la tomó un jurado compuesto por académicos de distintas universidades de chile, tanto chilenos como extranjeros. Para Antonella Osorio, el premio fue una sorpresa. Es que cuando decidió enviar su historia se encontraba preparando su EUNACOM; en un receso del estudio, revisó su email, leyó sobre el concurso, escribió el texto y lo envió, todo en menos de media hora.

“Fue una sorpresa cómo llegó el concurso a mi vida. Decidí participar en un acontecimiento inesperado y gané. Fue sorpresivo ganar el primer lugar, pero lo agradezco, porque la educación médica permite conocer la otra parte de la realidad, la que realizan los profesionales que se dedican a la educación y que nos dan la oportunidad a los que somos alumnos de mostrarles lo que nosotros vemos de nuestra formación”, sentenció.

El galardón fue valorado por el equipo docente y autoridades de la Facultad de Medicina, por tratarse de una muestra de la importancia que deben tener los talentos y capacidades personales en la formación integral de los estudiantes.

UN MAL TURNO

El turno estaba pésimo para ser un martes.Con la ropa aún ensangrentada, salió del reanimador a tomar aire. A lo lejos, observó cómo el médico –su tutor- le explicaba a una familia consternada el por qué su hijo no volverá a casa, por haber estado en el lugar incorrecto, a la hora incorrecta. Cansada, se sentó en un pasillo. Titubeó. Tapó con sus manos su cara, como medida desesperada para ocultar las lágrimas. Entonces, un vaso térmico con café apareció frente a ella y a su lado, su tutor le preguntaba: “¿Vamos? El turno aún no acaba”.

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