Estudiantes de Kinesiología dieron inicio a sus internados profesionales en ceremonia de investidura
Han destacado por su vocación, espíritu de servicio, resiliencia ante las nuevas experiencias impuestas por la pandemia por Covid-19, y el pasado 13 de enero, vivieron un hito de su formación profesional: la ceremonia de investidura, instancia en el que se despiden de las aulas e inician sus prácticas clínicas.
Se trata de 29 estudiantes, ahora licenciados y licenciadas, que acompañados de docentes y familiares, vivieron esta instancia simbólica clave en su formación profesional, el momento en que asumen el compromiso con sus futuros pacientes.
En ese contexto, la Decana de la Facultad de Medicina, Dra. Giselle Myer, les entregó un mensaje a los estudiantes: “Recuerden siempre que, detrás de cada persona que atendemos, hay una vida y una historia cuyos detalles incluso podrían contribuir a un buen diagnóstico. Ese ser humano con nombre y apellido deberá ser siempre el centro de nuestro quehacer. Analicemos no solo sus signos vitales, la evidencia detrás de sus dolencias, consultemos también sobre su vida cotidiana, sobre sus emociones, sus dolores más allá de lo físico, pues la práctica clínica también contempla lo que está más allá de netamente asistencial”.
“Esta ceremonia de investidura les confiere un cargo de honor y, lo que ello representa, es un rito de transición de estudiantes a internos y, luego, a profesionales, una especie de estado de gracia, de sentirse colegas, pero con un rol importantísimo: la responsabilidad de vuestro papel en la salud de las personas y que les entrega el honor de contribuir a su alivio, acompañar su recuperación y ser testigos de su posterior reintegración”, expresó, Alejandro Jorrat Luna, Jefe de Carrera de Kinesiología.
Nueva etapa, grandes desafíos
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando el sacerdote Ariel Robledo Díaz, asesor del Departamento de Pastoral y Cultura Cristiana de la sede, bendijo a los futuros profesionales. “Ustedes van a tener las herramientas para poder curar al herido. Dice un santo que cuando uno cuida a un enfermo, uno está cuidando al mismo señor Jesucristo y, al cuidarlo, uno lo tiene que hacer de la mejor manera. Cuando vean que el enfermo sanó y pudo caminar, ustedes serán recompensados y sentirán gran alegría”, señaló.
Durante la ceremonia, también se entregó reconocimiento a estudiantes destacados. En esta ocasión, el premio a mejor compañero lo obtuvo Gustavo Ramírez Carvajal, mientras que el reconocimiento a mejor rendimiento académico fue para Bayron García Órdenes.
Precisamente, el mejor compañero fue quien entregó unas palabras en nombre de su generación. “Estamos en presencia de un momento en el cual, como estudiantes, ponemos fin a años de arduo trabajo para integrar el óptimo conocimiento posible y nos abrimos paso a la prueba final: tomar estos conocimientos y dar lo mejor de nosotros en la tarea que se nos ha encomendado al momento de ingresar a nuestra carrera: mejorar u optimizar la funcionalidad y calidad de vida de todas las personas”, precisó.
Las y los estudiantes de Kinesiología comenzaron el 16 de enero su ciclo de internado, asumiendo el compromiso con su carrera, su vocación y con los valores que han guiado su formación académica.
Estudiantes investidos:
- Valentina Alquinta Montalván
- Carolina Araya Ahumada
- Álvaro Araya Vidal
- Cristóbal Campos Urzúa
- Samuel Castillo Olmos
- Rodrigo Cortés Urqueta
- Lizbeth González Rivera
- Nicole Esquivel Jofré
- Natalia Esquivel Torrejón
- Constanza Gallo Carmona
- Bayron García Órdenes
- Evelyn Garnica Navarro
- David López Torres
- Javiera Huerta Saavedra
- Carla Ibacache Jofré
- Débora Iter Díaz
- Sharlott León Alfaro
- Paulina López Contreras
- Marianela Rodríguez Rojas
- Thara Maluenda López
- Javiera Oyanadel Castillo
- Gerardine Quezada Zepeda
- Gustavo Ramírez Carvajal
- Romina Ríos Contreras
- Juan Pablo Saavedra Garay
- Héctor Urrutia Carvajal
- Sofía Vargas Esquivel
- Aixia Zarricueta Peralta
- Antonia Zavala Pinto