Facultad de Medicina UCN reconoce vocación y compromiso de docentes ad honorem
En una ceremonia marcada por el reconocimiento, la gratitud y la profunda valoración del trabajo colaborativo, la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte (UCN) celebró la Entrega de Certificados de Docencia Ad Honorem, instancia convocada para destacar el compromiso de profesionales de la salud que, de manera voluntaria y desinteresada, contribuyen a la formación de estudiantes de las carreras de Medicina, Enfermería, Nutrición y Dietética, y Kinesiología.
El encuentro reunió a autoridades universitarias, representantes de la Red Asistencial de Salud y docentes colaboradores que, con su labor diaria en los distintos niveles de atención, permiten fortalecer una formación clínica pertinente, humana y de excelencia.
A lo largo de la región de Coquimbo, más de 400 profesionales de la salud desarrollan labores asistenciales docentes ad honorem en los distintos establecimientos públicos y privados que integran la red formadora de la Facultad de Medicina UCN. Su trabajo voluntario sostiene una parte esencial del proceso educativo, permitiendo que estudiantes de las cuatro carreras de la Facultad —Medicina, Enfermería, Nutrición y Dietética, y Kinesiología— accedan a experiencias clínicas reales, diversas y de alta calidad en todos los niveles de atención.
DOCENCIA QUE TRASCIENDE
La Rectora de la Universidad Católica del Norte, Dra. María Cecilia Hernández Vera, relevó el profundo sentido formativo de la docencia ad honorem, señalando que estos profesionales encarnan valores esenciales para la institución, “ellos no solamente acompañan la formación de nuestros estudiantes; enseñan generosidad, empatía y pasión por transmitir conocimiento. Son testimonios vivos de esos valores y, para la universidad, son importantísimos”.
En tanto, la Decana (I) de la Facultad de Medicina, Paula Ligeti Stuardo, destacó que la docencia ad honorem representa una expresión genuina de vocación y servicio. “Su labor, muchas veces silenciosa, constituye una de las bases más sólidas de nuestro modelo formativo. Gracias a esa labor, nuestros estudiantes no solo aprenden técnicas y procedimientos, sino también valores: compromiso, ética, empatía y sentido de responsabilidad hacia las personas y sus comunidades”.
VÍNCULO ESTRATÉGICO CON LA RED ASISTENCIAL
Desde su creación, la Facultad de Medicina UCN ha consolidado un trabajo colaborativo de más de dos décadas con instituciones públicas y privadas de la región de Coquimbo, permitiendo garantizar prácticas e internados que fortalecen el aprendizaje clínico de las y los estudiantes.
Durante la ceremonia, se otorgó el reconocimiento como Socio Estratégico 2025 al Servicio de Salud Coquimbo, resaltando su contribución sostenida al desarrollo formativo de pregrado y posgrado. Ernesto Jorquera Flores, Director de dicho organismo expresó que “esta colaboración interinstitucional es para el beneficio de las comunidades para las cuales trabajamos. Compartimos el objetivo de formar profesionales al servicio de las personas, y este reconocimiento reafirma esa convicción y la necesidad de seguir en este camino”.
Asimismo, la Facultad distinguió al Hospital San Juan de Dios de La Serena como Socio Destacado 2024, por su aporte permanente a la formación clínica y su compromiso con generar entornos de aprendizaje seguros y de calidad. Mary Villalobos Briceño, Encargada (s) de Relación Asistencial Docente, señaló que “para nosotros es un orgullo recibir este reconocimiento. Queremos seguir dando oportunidades a los estudiantes, porque la retención de talento y la formación en terreno son claves para el desarrollo del sistema de salud”.
HISTORIAS QUE INSPIRAN
Esta colaboración, sin duda, es una muestra la convicción compartida de que la docencia ad honorem es un gesto de generosidad que fortalece la formación profesional y contribuye al bienestar de la comunidad.
Y los testimonios de quienes realizan docencia ad honorem, reflejan la esencia de esta labor. Tal como explicó Vicky Aceitón Clavería, nutricionista del CESFAM Santa Cecilia, quien valoró la experiencia compartida con los estudiantes. “Es gratificante para ambos: ellos vienen a aprender y nosotros también nos nutrimos de sus nuevos conocimientos. Agradezco esta oportunidad y espero seguir recibiendo nuevas generaciones”, afirmó.
En tanto, Rodrigo Zamora Labarca, kinesiólogo del CESFAM Juan Pablo II, destacó el impacto humano del rol docente. “Es un honor estar acá. Los estudiantes tienen muy buen nivel, no solo académico, también en lo humano. Enseñar demuestra que el aprendizaje puede ser significativo y entretenido; no tiene que estar marcado por el rigor extremo o el mal trato”, precisó.
Mientras que el Dr. Víctor Zepeda Rubio, neurocirujano del Hospital San Pablo de Coquimbo, resaltó que “nuestros becados representarán a la UCN en distintas regiones del país y deben formarse con bases sólidas. Eso nos llena de orgullo y colaborar de esta manera con la Universidad es un hito importante”.
UN COMPROMISO QUE SIGUE CRECIENDO
La ceremonia de Certificación de Docentes Ad Honorem que se realiza año a año reafirma el rol esencial de quienes, desde su experiencia, acompañan la formación de las nuevas generaciones de profesionales de la salud. Su aporte voluntario se ha convertido en un pilar del modelo formativo de la Facultad de Medicina UCN.
En ese sentido, este reconocimiento expresa el profundo agradecimiento a cada docente colaborador, destacando su vocación y su compromiso con la educación en salud desde el norte del país.



