Futuros y futuras nutricionistas inician sus internados con emotiva ceremonia de investidura
La emoción, los simbolismos y el entusiasmo fueron parte de la ceremonia de investidura de estudiantes de la carrera de Nutrición y Dietética de la Facultad de Medicina de la Universidad Católica del Norte, quienes dieron el primer paso hacia sus internados profesionales.
Con la presencia de familiares, docentes y seres queridos, el pasado 7 de enero, 15 estudiantes vivieron este momento clave que representa su primer paso hacia la práctica clínica, luego de completar exitosamente su formación teórica.
“En sus manos, está el poder de influir positivamente en la vida de las personas, promoviendo hábitos saludables y enfrentándose a desafíos relacionados con la alimentación y nutrición. Creo y tengo la convicción que han logrado las competencias para enfrentar con creces este proceso y para convertirse en agentes de cambio, que contribuyan al bienestar integral de sus usuarios/pacientes”, expresó Juan Serín López, Jefe de Carrera de Nutrición y Dietética.
Durante la ceremonia, además, el sacerdote Ariel Robledo Díaz realizó una bendición especial, enfatizando la atención integral que deben brindar a sus futuros pacientes.
Además, se destacó a Mario Rodríguez Muñoz por su rendimiento académico y a Antonia Pardo como mejor compañera.
Compromiso y Vocación
Esta instancia, representa un momento lleno de gratitud y reflexión sobre la importancia de su formación. Así lo expresaron las y los estudiantes, quienes reconocieron sus avances y visualizaron sus nuevos desafíos.
Para la estudiante Antonia Pardo Orellana “significa un hito súper importante que marca un anterior de fuego en nuestro camino como profesionales y nada. Creo que todos mis compañeros coinciden en que estamos entusiastas y comprometidos con lo que viene y esperamos que sea muy exitoso para todos”
En tanto, para el futuro nutricionista, Mario Rodríguez Muñoz “ésta es la oportunidad de aprender a ayudar, de conectar con las personas, aunque tengamos poco tiempo, y de poder dejar una huella en ellos, así como los profesores dejaron una huella en nosotros.
Estas ceremonias no solo celebran el esfuerzo y dedicación de las y los estudiantes, sino también su compromiso con la vocación de servicio que guiará su futuro en el ámbito de la salud.